Decisiones que marcan nuestro camino

Las decisiones que tomamos marcan y/o desmarcan nuestro camino. La pelí­cula La Amante de Mohamed Ben Attia nos convierte en testigos de las circunstancias que llevan al personaje principal a momentos críticos de su vida.

Como toda obra de arte, el film abre a múltiples lecturas. Elegimos seguir al personaje en el camino de su decisión.

Heidi trabaja como empleado de Peugeot a las órdenes de un jefe abusivo, vive con su madre dominante y tiene un hermano mayor que está radicado en Francia y siempre ha tenido mayores libertades. El protagonista -un veinteañero recto y tí­mido que tiene un don para el comic pero nunca se ha animado a desarrollar profesionalmente esa faceta- está a punto de casarse en un matrimonio arreglado con una novia a la que no conoce en profundidad y con la que no ha tenido nada de intimidad.

Pero en un viaje laboral conoce a una mujer de 30 años bastante atractiva e impulsiva que se gana la vida bailando para turistas y despierta en él una pasión desconocida. Con ella puede abrirse y confesarse como nunca lo habí­a hecho y hasta se plantea la posibilidad de huir juntos a Francia.

En la pelí­cula vemos transcurrir la vida de Heidi hasta el momento en el cual va a necesitar tomar decisiones y hacerse cargo de ellas.

La historia relata pocos hechos de mucha intensidad si consideramos el poder simbólico que tienen para el personaje:

Casamiento, ( decisión tomada por la familia), relación con la novia antes del matrimonio (propios de la cultura de la que forman parte), traslado de lugar de trabajo ( Decisión de la empresa).

Y cuando conoce a Rym, por primera vez los hechos lo muestran tomando sus propias decisiones. (Desconoce la actividad de venta y decide compartir el tiempo con la mujer).

La riqueza de la narración está en el tono y en el ritmo en el que transcurre pues mimetiza el modo en el cual el personaje se adentra en sus sentimientos.

Sol, fiesta, juegos, risa, son los momentos que muestran el lugar de la alegrí­a. Imágenes que bañan el encuentro con Rym. Las del descubrimiento de una parte él mismo, su deseo, sus ganas de hacer algo creativo y lo cercano que estaría de lograrlo si avanzara en esa dirección, (Comenzando por entender que un proyecto está más cerca de ser realidad si se lo implementa a diferencia del sueño, más intangible).

El diálogo que la pareja mantiene en la playa le pone palabras a una posibilidad de futuro.

– Dibujo viñetas de comic, sueño que me publiquen

No es un sueño, eso es un proyecto

Una vez sentido el sol en la piel y probadas las caricias pareciera que ya está dibujado el futuro y solo queda abrazarlo. Para poder hacerlo el personaje principal necesita reconocerlo, decidir qué hacer y actuar.

Como espectadores necesitamos que avance en sus decisiones y poder relajarnos en un fueron felices.

En lugar de ello la narración nos muestra los pasos profundos que el personaje logra dar: negarse a un casamiento acordado, decir en la cara a su madre y a su hermano que dejen de dirigirle la vida, armar su valija, e ir a encontrar a su amante.

Ha logrado saltar una valla pero no es suficiente para alcanzar una nueva etapa. El siguiente obstáculo es su propia visión de futuro que le impide aceptar el desafío de no saber qué ocurrirá en la vida itinerante con Rym.

Llegados a este punto podemos decir que es una pelí­cula con resonancias. Nos espeja en el momento en que tomamos decisiones, o en aquellas que dejamos de tomar, en cualquiera de los dos casos es una invitación a pensarse.

Al igual que ocurre en la peli­cula, nuestra historia nos construye y nosotros construimos nuestra historia, en cada decisión y dejando marca.

 

 


Lic. Adriana Bottiglieri
Coaching Ontológico y Comunicación
en Marca Personal Online


 

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