Newsletter 2: Nosotros y nuestros hábitos | 2da Quincena de Mayo 2021

“Pongo música para inspirarme, eso es lo que hago cuando voy en auto. Depende de mi estado de ánimo… a veces es necesario antes de dar un salto.”
Así comienza el documental de la gira de Michelle Obama para presentar su historia en el libro<i> Becoming</i>. Pone música para inspirarse. Describe lo que hace e indica en qué momento lo hace “… es lo que hago cuando voy en auto”

Esa acción que repite, porque le sirve para lograr algo, es un hábito y ella lo usa para impulsarse.

La música le permite seguir un ritmo, le desencadena un buen recuerdo, la transporta a un nuevo lugar y entre las muchas razones hay una explicación química. La música facilita la liberación de serotonina y ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés y la ansiedad.

Y ésta es una acción que es fácil de repetir porque nos hace sentir bien. Puede que no sepamos de qué manera opera la química en el cuerpo, pero sí reconocemos y ponemos palabras a aquellas situaciones que nos genera bienestar.

Quien pone el énfasis en la acción de la química en nuestras reacciones es Loretta Graziano, autora del bestseller Un cerebro feliz.
Ella distingue aquellas acciones que de inmediato nos hacen sentir bien de las que, si bien nos van a dar un beneficio, el mismo no es a corto plazo. Repetir una conducta que no te hace sentir bien de manera inmediata es complicado, aquí es cuando importa “la formulación de una meta”

Un ejemplo sería, si quiero sentirme más relajada necesito aprender técnicas o ejercicios que me ayuden y comenzar a aplicarlos. La recompensa no será inmediata, pero deberé aprender a perseverar en los ejercicios convirtiéndolos en hábitos para ir relajándome.
Volviendo a Michelle y a la música ¿planificó ella ese comportamiento que se convirtió en hábito o fue descubriendo una sensación que le hacía bien y comenzó a repetirla?

No lo sabemos, y quizás en nuestro caso a nuestros hábitos ni siquiera los registramos y esto es porque desarrollamos comportamientos de “manera automática” que nos ahorran energía para las actividades diarias. Pero, ¿qué ocurre si necesitamos hacer un cambio en nuestras vidas y eso implica cambiar también la forma en la que hacemos algunas cosas?

Para dar respuestas a preguntas como ésta conversamos con el Lic. Sebastian Mosquera quien recomienda, entre otras cosas: planificar.

“Si nos resulta difícil comenzar a implementar un cambio de hábito lo que ayuda es poder planificar, eso va a evitar que la lista de tareas cotidiana nos arrase y por lo tanto actuemos reactivamente.” La consecuencia es que terminamos haciendo lo que ya hacíamos sin dar espacio ni tiempo a lo nuevo.

Por ejemplo, si queremos comenzar a desarrollar el cuidado personal y lo que necesitamos es hacer gimnasia y es algo que nos da mucha pereza, necesitamos organizar actividades, pero antes es necesario identificar qué es significativo para cada uno. Animarse a probar actividades hasta encontrar la que dé más placer.

¿Caminar, correr, nadar, andar en bicicleta?

Sebastián recomienda ayudarse con aquellos que disfrutan la actividad que hacen. No sería copiar sino mirar a quien “nos presta” un camino para que nosotros encontremos el nuestro, a nuestro modo y tiempo.

Mientras estaba escuchando la entrevista pensaba en la importancia de darse tiempo. Yo he incorporado el hábito de andar en bicicleta lo que me hace muy feliz, no pienso en la gimnasia sino en el disfrute de llegar a lugares y que el viaje sea tan placentero como la sensación de la llegada. Pero este descubrimiento llevó su tiempo. Una amiga intentó de todas las formas posibles sacarme de mi hamaca paraguaya. Primero “picándome el cerebro” lo que aumentaba mi resistencia, luego me llevó a caminar y eso si acepté, después me inscribió en una maratoncita en la que llegué casi destruida y otra vez desistí. Cuando no insistió más pude ver la alegría que era para ella el haber descubierto el mundo de los que corredores y yo quise sentir la misma alegría. Tiempo después la descubrí en la bicicleta. Ella me prestó su camino, pero yo tuve que descubrir mi modo y mi tiempo.

Sebastián también hizo referencia a las múltiples maneras que tenemos de auto engañarnos a la hora de pensar en alcanzar una meta y por lo tanto tener que implementar nuevos hábitos. A veces nos parece que queremos algo porque alguien lo hizo o logró alguna cosa que pensamos para nosotros, pero es necesario ser muy cuidadosos en la formulación de lo que decimos o pensamos que queremos lograr ¿Eso que estás enunciando, es realmente para vos? ¿Estás dispuesto a hacer el esfuerzo que hizo la otra persona para lograr su meta? Preguntas como ésta nos ayudan a poner en claro nuestro propósito, porque después hay que mantener la repetición hasta que se convierta en un hábito.

¿Y qué sucede en tiempos difíciles como los que estamos atravesando?

Sebastian rescata la importancia de recordar que todos los aprendizajes tienen avances y retrocesos y que es necesario respetarse estas etapas en las que podemos sentir que no se avanza. La importancia de ser compasivos con nosotros mismos sabiendo que estamos atravesando tiempos difíciles es hoy más que nunca una prioridad.

Muchos de nuestros logros dependen del modo en que avancemos hacia nuestras metas y todo comienza dando el primer paso. Cada cual tendrá en esto su propio punto de partida. Tomar conciencia de la importancia puede ser tu primer gran paso. Si no pudiste estar en el vivo podés verlo en nuestro IG @marcapersonline

En mayo hicimos el taller Sobre hábitos que volveremos a repetir en fecha a confirmar. Si te interesa el tema escribinos por mail o por las redes.

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