Probablemente te ha ocurrido esto más de una vez: has compartido, recomendado o comentado alguna publicación de un usuario; y poco tiempo después, te han empezado a aparecer en tu página de inicio otros contenidos de ese mismo usuario.
En efecto, si has demostrado interés por un determinado tema o por los contenidos de un usuario, el algoritmo “toma buena nota” y procurará “tenerte contento” volviéndote a ofrecer contenido similar en tu página de inicio (de ese mismo usuario, o de ese mismo tema, o relacionado).
Digamos que el algoritmo está “a la escucha” de tus preferencias, y procura satisfacerlas.
¿Qué conclusión práctica puedes sacar de esto? Es sencilla: si quieres que tu página de inicio te muestre contenidos de determinados temas o usuarios, interacciona con dichos contenidos para que en lo sucesivo el algoritmo de LinkedIn te muestre más de ese tipo.
Pero esto ocurre así no sólo con los contenidos con los que interaccionas. También, por ejemplo, con:
- Temas de los que has publicado en LinkedIn (en tus actualizaciones o en artículos que has escrito en Pulse).
- Grupos de LinkedIn a los que te has unido.
- Perfiles que has visitado.
- Tu propio perfil (las aptitudes profesionales que has incluido en él, tu sector de actividad, etc).
Todo ello le sirve al algoritmo de LinkedIn para intentar “deducir” qué es lo que te interesa, y procurar complacerte mostrándote en tu página de inicio contenido que esté en consonancia con ello.
¿Por qué te conviene “educar” al algoritmo de LinkedIn?
Como ves, tienes muchas “armas” con las que puedes “enseñar” al algoritmo de LinkedIn para “llevarlo a tu terreno”.
¿Qué pasa si no le “educas”? Llevado al extremo, si:
- Hace tiempo que no interaccionas con publicaciones de otros usuarios, o interaccionas con publicaciones que realmente no te interesan.
- No publicas en LinkedIn.
- Tu red la estás construyendo con contactos que no están en consonancia con tus intereses y tus objetivos profesionales.
- No visitas perfiles de otros usuarios, o los que visitas no te interesan realmente.
- Tu perfil en LinkedIn no has sabido ajustarlo a tus objetivos, o lo has redactado de manera incompleta.
Entonces estarás dejándole a LinkedIn vía libre para ofrecerte en tu página de inicio lo que ella quiera, y lo más probable es que esto te resulte irrelevante o bien sea publicidad “pura y dura” que no te interesa.
De hecho, algunos usuarios de esta red me han expresado su deseo de eliminar su cuenta de LinkedIn porque no les ofrece nada interesante. Y, en parte, la responsabilidad es suya, porque no han sabido “orientar” al algoritmo de LinkedIn.
Así pues, tú eres el primer interesado en “educar” al algoritmo de LinkedIn para sacarle todo el partido a esta red social y que tu página de inicio sea una fuente de contenidos interesantes, que te aporten valor, estén en consonancia con tus objetivos, y sean una puerta abierta a nuevos conocimientos y oportunidades profesionales.
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