Consejos para reaccionar frente a un despido de la manera correcta

1. No te conviertas en una víctima

Sí, ser despedido es un shock. Sin embargo, no es aconsejable que focalices tu atención en la mala suerte que has tenido y lo pobrecito que eres en ese momento. De lo contrario, estarás dando el primer paso para autoconvencerte de ser un incomprendido y un perdedor. Una trayectoria que logrará impedirte seguir avanzando en tu carrera profesional.

Tu responsable siempre te informará de los motivos del despido. Habla tranquilamente con esta persona para descubrir cuál ha sido la causa. Si al final resulta que es por algo que has hecho tú, detente un momento a analizar la información y averigua si realmente te entregaste en la realización de tus funciones. Además, siempre existe la posibilidad de que la causa del despido se achaque a causas ajenas a tu actuación.

Sea como sea, jamás te hagas la víctima. De lo contrario, lo único que conseguirás será enfadarte y frustrarte. Algo que, de continuarse en el tiempo, te convertirá en una persona cerrada, temerosa y seguramente rencorosa. Tómate tu tiempo para asimilar tu nueva situación y recuerda que un despido no es un complot hacia tu persona. Nadie está en tu contra ni quiere amargarte la vida.

 

2. Coméntalo con las personas adecuadas

Sí, no debes compadecerte de ti mismo a la hora de reaccionar frente a un despido. Sin embargo, esto no quiere decir que debas comportarte como un super humano. Todos necesitamos desahogarnos en algún momento.

Eso sí, tu despido y cómo te sientes no es algo que debas gritar a los cuatro vientos. Es decir, debes elegir a las personas de tu confianza que consideres pueden ayudarte en esta situación. No es necesario empaparse de la compasión de familiares y amigos.

Tu malestar, inseguridad e incluso incomodidad ante el despido, es algo que debes expresar frente a personas contadas. No a todos les interesa lo que te está pasando ni debes buscar dar pena a los que te rodean. Exprésate ante aquellos que te quieren y te acompañan en tus momentos más difíciles. No escondas lo que sientes y déjate ayudar por esa persona de confianza que seguramente ahora mismo tengas en mente.

 

3. No tomes decisiones a la ligera

Ante el despido, no cedas a la tentación de tomar decisiones precipitadas. Convierte el reaccionar frente a un despido en algo positivo. Acepta el reto que tienes frente a ti y no permitas quela adversidad te doblegue.

Lo lograrás tomándote tu tiempo para analizar lo sucedido y decidir qué tipo de trabajo quieres encontrar a continuación. No te precipites a la hora de aceptar un nuevo empleo. Detente a pensar qué es lo que quieres pues, de lo contrario, solo estarás acallando tu decepción ante tu reciente despido.

 

4.No pierdas la confianza

Un despido es un fracaso laboral. Sí, eso es cierto. Sin embargo, no todo es tu culpa. Es probable que hayas cometido errores en tu camino o que lo que hacías no fuera suficiente para conservar tu puesto… o que el despido se deba a circunstancias de otro tipo. Independientemente de lo que haya sucedido, te recomendamos no perder la fe en ti mismo.

Visto en Adecco

Facebook
Twitter
LinkedIn
×