Si en algo todos estamos de acuerdo es que el año 2020 ha sido muy difícil y desafiante. Decimos del 2020 porque es el año en el que ha comenzado esta experiencia global de convivir con un coronavirus nunca antes visto.
Estamos en el primer trimestre de un nuevo año y vemos que el temor al contagio sigue presente, porque la presencia del virus es real. ¿Qué es lo que ha cambiado? En muchos casos: la manera de enfrentarnos al mismo. O mejor dicho, la manera de arreglárnosla con el miedo.
¿Y con el trabajo remoto, cómo nos estamos arreglando?
Esta pregunta tiene la misma vigencia que tenía hace diez meses. Porque, en el entorno laboral algunas cosas han cambiado y otras no. El “mix” de lo presencial y lo virtual, de los días asignados a ir a la oficina, del trabajo que se interrumpe cuando se corta el servicio de internet son parte ya de lo cotidiano.
En un abanico amplio de emociones, la posibilidad de estar relajados se reduce y la mezcla de sensaciones, algunas vinculadas al malestar, puede jugarnos una mala pasada.
Desplegar todas nuestras habilidades de comunicación con nosotros mismos, se vuelve una prioridad.
¿Tendríamos ganas de contestar de mal modo para descargarnos frente a una situación injusta? Probablemente nos haría sentir más aliviados ante tanta tensión acumulada, pero sería una respuesta con resultado momentáneo, poco respetuoso y que se volvería en contra.
¿Estamos asustados, reconocemos esa sensación y estamos a punto de pelearnos con alguien como si eso mejorase en algo la situación? ¿Decidimos detenernos, respirar profundo y pensamos que esa no es una buena forma de reaccionar?.
Si en ambas ocasiones tuviste una ráfaga de lucidez como para frenar y elegir el modo de actuar, es que ya comenzaste a ser tu propio Influencer. Permitiste que una respuesta tuya deje de ser impulsiva para abrirte a nuevas alternativas. Quizás de eso se trate: de darse espacios interiores para seguir transitando este tiempo complejo.
La marca personal es una construcción que se nutre de la vida misma. La huella que dejes en vos mismo y en los demás en tiempos de cambio y alta vulnerabilidad la podés elegir cada día.
Lic. Adriana Bottiglieri