Ideas para un final de año con menos estrés

Diciembre. Cierre del año: laboral, académico, de proyectos. Fiestas agendadas y espíritu navideño a veces forzado.

Acá algunas ideas para atravesar diciembre:

• Cuestionar la idea de que el 31 de diciembre “se acaba el mundo”. Podemos también
reunirnos en enero o febrero con la familia y amigos. La idea de corte abrupto nos
lleva a comprimir cantidad de compromisos en pocas semanas provocándonos
cansancio, estrés, y a veces poco disfrute.

• En la misma línea: darle lugar al deseo. Permitir la pregunta: ¿tengo ganas, energía,
predisposición para una nueva cena multitudinaria en la semana? Quizás sí, quizás no.
Y si fuese así poder respetarnos la decisión encontrando maneras más creativas o a la
medida para cada encuentro.

• Compartir lo que sí deseamos, a veces sencillo o fuera de protocolo: un café, una
caminata, una charla significativa, un agradecimiento sentido, una carta
expresándonos con alguien, una propuesta, un proyecto a desarrollar, un plan para
enero o febrero que tengamos postergado.

• Dar tiempo al descanso. Suele suceder que en diciembre la gente duerme peor, por
las salidas, la preocupación por las fiestas y todas sus aristas según las familias y sus
costumbres, y pasamos días con pocas horas de sueño o corriendo de un lado al otro.
Todos lo hemos experimentado: el cansancio físico acumulado por un mal dormir trae
consecuencias: impaciencia, irritabilidad, ansiedad entre otras.

• Conectar con las pequeñas cosas que disfrutamos: lo que sea: leer una novela, hacer
jardinería, cocinar algo rico (no por obligación), aprender algo, hacer un deporte,
escuchar música.

• Desconectar por un rato de las preocupaciones. La situación económica política o
social puede agobiarnos. Si pasamos el día escuchando noticias reiteradas puede que
aumente la incertidumbre que ya teníamos.

Recordar, esencialmente, que no es el fin de nada.

Somos nosotros quienes podemos decidir cómo transitar este final del año y cuidar
nuestro bienestar.