Pensando el futuro desde el presente.
Por la Lic. Adriana Bottiglieri
SI tuvieras que contarme qué color predomina en tu vida hoy, me refiero a este día, a este
momento. ¿Qué colores usarías?
Seguramente si estás explorando nuevos caminos vas hacia una gama de colores, si estás triste
elegirías otros, si estás tranquilo aún en medio del caos, posiblemente serán diferente. O quizá
una mezcla de varios.
Está estudiado que ante un mismo estimulo cada uno responde de una manera diferente y
esto es porque allí se muestra cómo vive cada uno la propia experiencia.
Este juego de colores es una herramienta más para tomar consciencia de la etapa en la que
estamos y desde allí repensar nuestro futuro.
La proyección profesional requiere espacio y tiempo.
Es necesario identificar las habilidades y las experiencias que nos trajeron hasta el presente.
Explorar el entorno para observar en qué área podemos sumar valor y desde esa perspectiva
impulsarnos para ajustar lo necesario actualizándonos en aquellos aspectos que lo requieran.
Para transitar esta etapa es necesario estar dispuestos a animarnos a entrar en lo desconocido,
aceptar que tendremos que actualizar nuestro stock de herramientas profesionales.
Podemos capacitarnos en nuevas tecnologías, en las tendencias actuales y futuras de nuestro
trabajo, pero es necesario reconocer en qué etapa del ciclo vital nos encontramos para que la
búsqueda se coloree de sentido.
No es lo mismo estar recién recibido y sin familia a cargo, que tener hijos pequeños que
demandan tiempo de calidad, o encontrarnos cerca de la jubilación. Es importante tomar
consciencia del presente que habitamos para poder proyectar de manera realista.
Así como uno busca una casa para determinados momentos de su vida teniendo en cuenta sus
deseos y posibilidades, también es necesario buscar y diseñar la próxima etapa laboral.
Realizar los movimientos correctos en esa transición puede animarnos a encontrar un lugar
que nos abra a una nueva paleta de colores, para eso se requiere de la valentía de tomar la
decisión y ponerse en marcha. Y si los primeros pasos se tornan difíciles podés pedir ayuda, un
amigo un colega o nuestro acompañamiento a través de coaching o capacitación.
Nos encanta acompañar a que las personas amplíen su paleta de colores.