El talento evidente: es fácil de detectar, es una habilidad que tienes ya por naturaleza y no hace falta esfuerzo para verlo.
El talento oculto: es el talento que tienes pero no eres consciente de ello. A veces porque crees que es tan normal que no lo ves como algo especial propio o porque piensas que lo tienen todos.
Al igual que con el talento evidente, el talento oculto también es una habilidad que tienes ya por naturaleza y no hace falta esfuerzo para que crezca y se desarrolle. A pesar de no dedicar tiempo no lo perderás, siempre está contigo.
El talento potencial: es el talento que crees que no tienes y que deseas, y el solo hecho de desearlo, es la herramienta fundamental para desarrollar ese potencial que puede volverse en el mejor talento que vas a tener.
El talento potencial es una parte de ti que sin embargo tienes que ejercitar mucho. Todo este deseo puede empujarte a hacer el esfuerzo de trabajarlo. Si no lo hacemos hay el riesgo de que se “atrofie” y se quede dormido para siempre. Trágico final para lo que podrías haber sido y nunca entrenaste como es debido para destacar tu propia marca personal.
Ver más en Blog Adecco