Cuando ser de otro país abre puertas
Confiemos en él, le interesa el trabajo, es ciudadano europeo, le interesa quedarse y ya tuvo la experiencia de la pandemia lejos de su país. Palabras más, palabras menos, todas en un idioma que no es el español, es lo que escuchó la semana pasada un postulante.
La conversación se daba entre la profesional de Recursos Humanos y el entrevistador, un jefe de sector en la start up que está seleccionando personal.
El postulante, acostumbrado a entrevistas en Argentina, no daba crédito a la conversación que transcurría frente a él. Haber viajado desde otro continente le había costado, dos años antes, la mayor de las incertidumbres a la hora de encontrar trabajo en su profesión.
Un año después, luego de una pasantía en el país tenía un punto de apoyo en su cv y la pandemia se había convertido en contexto para demostrar habilidades tales como resiliencia, flexibilidad, tolerancia a la frustración, autodominio emocional. Sin saberlo estaba desplegando su marca personal en todas sus formas.
La pandemia nos atravesó y nos está dejando sus huellas, nos transforma y quizá no somos conscientes de ello pero se está convirtiendo en un elemento de observación de las conductas, las mismas que permiten comenzar a construir confianza justo allí donde es importante para mostrar lo que hacemos.
Cuando comenzó el proceso de comunicación personal, nuestro cliente se comprometió con el proceso pero solo comprendió la importancia de su presentación cuando, dos años después, fue seleccionado para la posición que le interesaba compitiendo con ciudadanos nativos del país que ahora confían en él.
Todo proceso lleva tiempo, la búsqueda de trabajo es una de esas circunstancias en las que, además se suman emociones difíciles. Estar acompañados en ese trayecto ayuda a enfocar la energía, estamos orgullosas de haber sido parte de la historia de nuestro cliente que hoy está encontrando para él un nuevo lugar.
