Los logros tienen la dimensión que cada uno le dé, justamente porque cada cual lo diseña en el momento de la vida en el que está y ninguno es comparable con otro porque cada persona tiene los propios. Lo que sí es importante es reconocer cuáando necesitamos ayuda para alcanzar nuestros objetivos.
A la hora de elegir películas nos encanta recomendar: El discurso del rey. Película inglesa filmada el año 2010 aún disponible en Netflix.
Es la historia de cómo Jorge VI, rey británico logra vencer la tartamudez. La imposibilidad de hablar fluidamente es un obstáculo para la función del rey que necesita liderar y por lo tanto reeducar la voz es una necesidad imperiosa. Se suceden una serie de frustraciones en los intentos de solución pero el apoyo incondicional de la esposa para seguir buscando opciones de cura hace posible encontrar a un educador de la voz que con métodos propios y también con empatía, respeto y firmeza lleva al futuro rey a superar su dificultad.
En el caso de la historia del rey hay un tema de autoestima y esto se relaciona también con la expresión de los logros.
El psicólogo Nathaniel Branden, estudió el tema y el impacto en la salud mental. En el libro Los seis pilares de la autoestima, uno de los aspectos que rescata es el de la importancia de la asertividad como expresión de autoafirmación.
Asertividad entendida como la capacidad de expresar nuestros derechos, gustos, opiniones y deseos delante de otras personas. Este concepto de asertividad es válido también al momento de expresar nuestros logros, fundamentalmente frente a nosotros mismos.
Y en estos días ¿Con cuánto cuidado mirás tus logros?
